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Toluca, Edomex; 23 de
agosto de 2024.- Desde el inicio del sexenio, el Estado de México siempre fue
una prioridad política en la agenda pública del presidente Andrés Manuel López
Obrador. En su andar político de los últimos treinta años, el primer mandatario
siempre fustigó hacia el Grupo Atlacomulco. Y desde entonces sembró una enorme
simpatía electoral a lo largo de las tres elecciones en las que participó. Ya
como mandatario, también asumió la importancia de mantener su capital político.
Amor con amor se paga, pregonaba.
Su primera gran decisión
como presidente electo ocurrió en octubre de 2018, cuando a través de una
reducida consulta ciudadana decidió cancelar el Aeropuerto de Texcoco; y
paralelamente, edificar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Ambas
obras, en el Estado de México, marcaría el rumbo de varias obras de
infraestructura. Para cerrar el sexenio, el tabasqueño alista inaugurar el Tren
El Insurgente hasta la estación de Santa Fe. Y el tramo del tren suburbano que
va desde Lechería hasta la terminal del AIFA.
Políticamente, solo
detrás de su triunfo electoral de 2018 y la abrumadora victoria de Claudia
Sheinbaum en 2024, su mayor proeza política fue ganar la gubernatura del Estado
de México el año pasado. Ya desde 2017, Morena había dado muestra de su
crecimiento territorial en el estado más poblado del país. Destronar al Grupo Atlacomulco
-una maquinaria de votantes- simbolizó uno de sus mayores logros electorales. Ese
bastión otrora priísta, se ha confirmado durante las últimas seis elecciones
como un granero de votos morenistas.
En la agenda de
pendientes, para el gobierno entrante de Sheinbaum, queda la conclusión del
tren hasta la terminal Observatorio. La finalización del Parque Ecológico Lago
de Texcoco, en los terrenos en que se pretendía construir el aeropuerto cancelado
en dos ocasiones, con Arturo Montiel y Enrique Peña. El trolebús que corre de Chalco
hasta Santa Martha en la Ciudad de México. Y hacia el futuro, el tren México –
Querétaro y México – Veracruz; que necesariamente cruzarán por amplios
territorios del poniente del Valle de México y el oriente de la entidad. El
Estado de México se mantendrá en la prioridad pública y política.
La enorme expectativa de
los mexiquenses por ahora está en el gobierno de Delfina Gómez. No basta con
haber ganado en las urnas en 2023. La morenista está por cumplir su primer año
de mandato. Los desafíos políticos son enormes, y diferenciados, según la zona
geográfica del estado. Por ello, el gobierno delfinista está obligado a
responder no sólo a las necesidades y demandas sociales; sino además a la exigencia
del gobierno federal de dar resultados. El caso de Chalco, puede ser un ejemplo
de lo que se debe hacer, o lo que no se debe de hacer. La respuesta está en la
toma de decisiones de su gabinete.
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